Las pequeñas diferencias son las que marcan la diferencia.
Se trata de un cambio sutil: de crear una nueva atmósfera, de unificar colores y materiales, de matizar la entrada de luz, de actualizar las instalaciones, de hacerla más cómoda y funcional.
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Diseño: estudio CALMA
Fotografía: Jorge Peiró
La puerta sigue estando allí, la ventana aquí y la cocina donde siempre había estado. Sin embargo, todo ha adquirido una unidad, una armonía de la que la anterior vivienda carecía.
La transformación de una vivienda entendida de esta forma requiere de un trabajo profundo, de una actitud respetuosa con las preexistencias, de un cuidado de todos los elementos, desde el diseño al detalle de la carpintería interior a la elección del mobiliario.
El resultado es una casa que respira paz, que respira calma; una casa que sigue siendo la misma sin serlo en absoluto.
